Emociones: El Enojo

 


          Continuamos con el tema de las emociones, vamos a conversar sobre una emoción que muchas veces maneja nuestras vidas y perjudica a nuestras relaciones interpersonales: el enojo.

¿Cuándo nos enojamos?
           Cuando nos sentimos frustrados porque alguna expectativa propia o ajena no se cumplió como queríamos. Cuando sentimos impotencia porque alguna situación no se puede cambiar y no la aceptamos.

            Tenemos la tendencia a depositar expectativas en los demás: "debería llamarme....debería reconocerme....debería hacer tal o cuál cosa..." como si nosotros pudiésemos manejar al otro a nuestro antojo, y cuando ese otro no responde a nuestras expectativas , nos enojamos.

          A veces esas expectativas están puestas sobre situaciones o sobre nosotros mismos. Y si no se cumple esa situación o no cumplimos, nos enojamos. 
          El conflicto esta entre lo idealizado y lo real. Armamos historias o fantaseamos y cuando la realidad nos muestra algo diferente, nos frustramos y nos enojamos. 

        El enojo es una emoción humana totalmente normal. Aunque nos han enseñado culturalmente a reprimirla. 
        El enojo se vuelve  destructivo cuando nos lleva a acciones impulsivas y violentas. Por ejemplo a agredir a otro o a decir palabras hirientes. 

        El enojo varía de intensidad: puede ir de una leve irritación o malestar hasta una furia intensa (ira) , lo importante es registrarlo, hacerlo consciente y gestionarlo. 

        No nos olvidemos que el enojo, como toda emoción está acompañado de cambios biológicos y psicológicos: cuando nos enojamos aumenta la frecuencia cardíaca, se eleva la presión arterial  y sube la adrenalina y noradrenalina.  
        No es saludable que permanentemente estemos en este estado. 

        A veces nos acostumbramos a responder o a reaccionar con enojo, malhumorados todo el tiempo, lo cuál afecta nuestras relaciones sociales, es importante no naturalizar respondiendo siempre de la misma manera. 

        Hay tres formas de reaccionar: reprimir, expresar o calmarse.  No es saludable reprimir, ya que lo que se reprime puede implosionar y  causar enfermedades. Expresar es saludable, pero siempre cuidando las formas, puedo hacerlo con firmeza pero sin agresividad.
         Siempre preguntarme antes de reaccionar: ¿qué me enojó? ¿qué esperaba de esta situación o de esta persona? Reflexionar. No ignorar la emoción, reconocerla. Analizar la verdadera raíz de nuestro enojo, si tiene que ver con alguna frustración interna o un sentimiento de inseguridad, o una baja autoestima, etc. Para esto tenemos que calmarnos primero, reconocer la emoción y ver qué nos viene a mostrar.  
        Convertir al enojo en una emoción constructiva. 


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Bienvenidos a mi blog

Emociones: El Asco

Emociones: La tristeza